Desde hace 30 años, la experta Alessandra Morelli, delegada del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ahora implicada en políticas de educación y sensibilización de los jóvenes, subraya los efectos del reciente atentado en una escuela ugandesa, donde murieron 41 personas, entre ellas 38 alumnos: el yihadismo africano quiere borrar cualquier punto de referencia