La idea surge con el objetivo de tener momentos de ocio en la naturaleza y compartirlos en la comunidad parroquial y así poder crear vínculos fraternos entre nosotros.

El nombre “Canta y Camina” viene del Sermón nº 256 de San Agustín: “Canta, pero camina; alivia con el canto tu trabajo. No ames la pereza, canta y camina.” Esto nos evoca que en la vida tenemos que aprender a caminar sin detenernos cuando aparezcan las dificultades y en ese momento, cantamos para ofrecer con alegría nuestro esfuerzo.

San Agustín también decía que quien canta reza dos veces, por eso siempre dedicamos un momento durante la excursión para hacer una pequeña oración en un lugar concreto de la naturaleza.