“Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando”

Emaús es un apostolado Diocesano y parroquial; un retiro preparado por laicos, y bajo la supervisión y acompañamiento espiritual del sacerdote responsable del retiro.

Se trata de un retiro experiencial, basado en el pasaje de San Lucas 24, cuando Jesús se acercó a dos discípulos un tanto desencantados con todo lo que había acontecido en Jerusalén.

En este “camino” de un fin de semana el Espíritu Santo toca y enciende esos corazones apagados, abre los ojos y reconocemos a Jesús en nuestras vidas, caminando a nuestro lado como iba con sus discípulos sin ellos darse cuenta. Nos lleva a este encuentro íntimo con Jesucristo, a sentirnos totalmente queridas y amadas por Él, tal cual somos, sin “retoques”… A un encuentro con su Amor y su Misericordia.

Al final del retiro somos capaces de reconocer que a pesar de nuestro dolor, sufrimiento o miseria, Jesús siempre ha caminado a nuestro lado, nunca nos ha abandonado.

“En ese momento se les abrieron los ojos y reconocieron a Jesús, a JESÚS RESUCITADO”

Jesús nos ha unido y unidos en Él le serviremos.