, 14 Jun. 23 (ACI Prensa).-
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) presentó esta mañana ante la prensa cuatro nuevas comisiones que trabajarán en la prevención y tratamiento de abusos, en un esfuerzo más por reafirmar el compromiso de “cuidar y defender a los más vulnerables”.
Su tarea estará enfocada en promover espacios seguros para niños y adolescentes en ambientes eclesiales.
La Comisión Nacional de Prevención y Formación estará coordinada por el licenciado Jorge Fernández, secretario ejecutivo del área de educación de la CEB. Se encargará de la prevención y formación en cada ambiente eclesial.
La Comisión Nacional de Escucha, por su parte, estará a cargo de la licenciada Nancy Loredo, psicóloga clínica y psicoterapeuta integrativa, encargada de recibir las denuncias y buscar el adecuado acompañamiento de las víctimas.
La Comisión Nacional de Investigación será coordinada por la doctora Susana Inch, asesora legal de la CEB, quien estará acompañada por un equipo jurídico. Su tarea será la de acompañar las denuncias e investigaciones en el ámbito canónico para el esclarecimiento de los hechos.
Finalmente, la Comisión Nacional de Comunicación estará coordinada por el licenciado Andrés Eichmann, quien también será el vocero de la CEB para los asuntos de prevención. Esta comisión se ocupará de comunicar a la opinión pública los avances en los procesos de investigación.
En sintonía con estas acciones, desde el Episcopado anunciaron asimismo que se ha trabajado en la formación de agentes pastorales, creación de protocolos y códigos de conducta.
En ese marco, se actualizaron las líneas guía que la CEB publicó en enero de 2023 para prevenir e investigar las denuncias por abuso sexual contra menores de edad y personas vulnerables.
La CEB reiteró su solidaridad y cercanía con las víctimas y el compromiso de “ayudar, en todo lo posible, para que tengan un acompañamiento adecuado”. Además, en la medida en que se lo permitan, desea “ayudar a sanar sus heridas”.
La creación de estas nuevas comisiones llega en un momento crítico para Bolivia, luego de que en los últimos meses salieran a la luz numerosos casos de abusos cometidos por religiosos.
El escándalo comenzó a finales de abril, luego de que un informe del diario español El País señalara al jesuita Alfonso Pedrajas Moreno, fallecido en 2009, como el responsable de numerosos abusos contra menores de edad durante su ministerio.
Al tomar conocimiento de las denuncias, y con el fin de investigar los acontecimientos, la Compañía de Jesús apartó de sus cargos a varios religiosos por posible encubrimiento.
Dicha investigación sacó a la luz más casos, tanto al interior de la Congregación como de otros religiosos.
El 19 de mayo, el Procurador General del Estado boliviano informó en conferencia de prensa que los sacerdotes implicados hasta el momento eran 23.