En su reflexión del Ángelus de este domingo, el Papa Francisco comenta el pasaje evangélico propuesto por la liturgia en el que Jesús habla, a través de una parábola, de la infinita misericordia de Dios. ¿Nos sentimos perdonados por el Señor y damos testimonio de su amor perdonando a quienes nos han herido? Perdonando – dice – sembramos a nuestro alrededor esa «vida nueva» que de otro modo sería imposible.