Francisco, en sus saludos tras el último Ángelus de 2023, vuelve a hablar del sufrimiento de quienes viven en países devastados por la violencia: «Quienes tienen interés en estos conflictos deben escuchar la voz de la conciencia». Su pensamiento se dirige después a Benedicto XVI un año después de su muerte, «para él mucho afecto y gratitud», y a la familia «célula fundamental de la sociedad a defender y sostener».