, 20 Mar. 23 (ACI Prensa).-
El Arzobispo de Córdoba (Argentina), Mons. Ángel Sixto Rossi, se pronunció ante el ataque contra un hogar administrado por un sacerdote, donde viven jóvenes en recuperación de adicciones.
El Prelado alertó sobre la situación violenta y sus similitudes con la ciudad de Rosario, donde se vive una realidad muy aguda debido a una fuerte escalada de violencia vinculada a enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes.
“Depende de nosotros que esto no sea Rosario», aseguró Mons. Rossi.
El ataque ocurrió el 14 de marzo en el barrio Campo de la Ribera, donde el P. Mariano Oberlin dirige un centro de rehabilitación de adicciones y de reinserción social.
El sacerdote decidió hacer público el episodio a través de sus redes sociales, donde relató: “Ayer a la tarde, alrededor de las 16 horas, un tipo se asomó por la tapia perimetral del centro de rehabilitación que tenemos en el Campo de la Ribera, en donde viven 40 chicos, y disparó al boleo dos tiros con una escopeta recortada”.
El automóvil en el que se trasladaba el atacante, detalló el sacerdote, salió a alta velocidad, pasó frente a oficiales de la policía, y casi provoca un choque. Durante todo el derrotero, “la policía actuó como simple espectadora”, observó.
En esa línea, denunció “la inactividad de la policía” ante la gravedad del hecho, “que podría haber terminado en alguna/s muerte/s”.
El propio P. Oberlin y su gente salieron a buscar a los artífices del ataque y, al encontrarlos, los persiguieron, pero volvieron a escapar.
“Estamos hablando de un auto claramente identificado con marca y color, que circula con una patente adulterada y, al menos ayer después de haber cometido el hecho, con una escopeta recortada en poder de su conductor, el cual hasta dos horas después seguía rondando las inmediaciones”, detalló.
“He dudado mucho en publicar esto, por temor a las represalias”, reconoció el sacerdote, pero consideró que los hechos “son demasiado como para quedarse callado”.
“Si no confrontamos a quienes pretenden adueñarse del barrio, llegará un momento en el que va a ser muy difícil volver atrás. La gran mayoría de la gente de nuestros barrios quiere vivir digna y honesta”, concluyó.
A raíz de lo sucedido, las autoridades provinciales pusieron custodia policial al sacerdote y protección a la fundación que coordina.
En declaraciones a Radio Mitre, Mons. Rossi valoró el trabajo pastoral del P.Oberlin y consideró que el ataque fue “un símbolo casi caricaturesco de las situaciones cotidianas que se viven en los barrios populares”.
El Arzobispo anunció que se reunirá con las autoridades políticas. La idea, explicó, es “poder sentarnos a conversar, sentarnos a pensar una estrategia más real y más agresiva en el buen sentido de la palabra».
«El hecho de que [el P.] Mariano haya decidido hacerlo público, fue una decisión, es interpelante para todos”, consideró Mons. Rossi, y anticipó que en estos días seguramente habrá “actuaciones, conversaciones, en la línea de buscar soluciones”.
“Solemos decir que esto no es Rosario, no es Rosario todavía. Estamos en un momento donde casi depende de nosotros que esto no sea Rosario, pero si nos descuidamos, va a ser Rosario en tres meses, o ya lo es y será más descarado a la vista”, alertó.
“Esto tiene que ser un trabajo en conjunto, en donde algunos tienen más responsabilidades que otros, y el Papa Francisco suele repetir ‘juntos salimos o juntos nos hundimos’», aseguró.
También anheló que haya buena disposición “de cada uno de nosotros, de los distintos ámbitos” para realizar un trabajo “más serio, más agresivo, no negador de la realidad”.