El Representante permanente de la Santa Sede ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), lanza la voz de alarma: las armas nucleares amenazan la paz, la seguridad y la supervivencia. Discurso pronunciado en Viena ante el primer Comité Preparatorio de la Conferencia de las Partes de 2026 encargada del Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares.