En un clima económico y financiero difícil, el Presidente senegalés, Bassirou Diomaye Faye, obtuvo un acuerdo de sindicatos y patronal para la suspensión de las huelgas durante tres años. Las decisiones para combatir la elevada deuda pública y el alto coste de la vida, según el gobierno, deben tomarse en un contexto libre de choques y enfrentamientos