Tras el terremoto que azotó Myanmar en marzo, las comunidades eclesiales en Mandalay enfrentan una crisis de reconstrucción. La pastoral juvenil y las autoridades eclesiásticas hacen un llamamiento urgente a la comunidad global para apoyar en la restauración de iglesias y espacios de fe, reforzando la esperanza en medio de la difícil situación sociopolítica y humanitaria del país.