Al término del Ángelus, el Papa León XIV expresó su preocupación por la reanudación de los enfrentamientos en la parte oriental del país africano: dijo sentirse cercano a la población y exhortó a las partes en conflicto a poner fin a toda forma de violencia y a respetar los acuerdos de paz firmados en junio por los presidentes de Congo y Ruanda con la mediación de Estados Unidos.