El agustino estadounidense, nombrado responsable del Dicasterio para los Obispos en enero, comenta el anuncio hecho ayer por el Papa del nuevo Consistorio: «Fue una sorpresa, estaba siguiendo su discurso y oí mi nombre primero». El 30 de septiembre, día en que comienza el Sínodo: «Veo este nombramiento como parte del espíritu sinodal que toda la Iglesia quiere vivir».