Una noticia inesperada, pero también un estímulo para el diálogo y el encuentro. Son las reflexiones del Patriarca latino de Jerusalén tras el anuncio del Papa Francisco, al final de la oración mariana, de su nombramiento como cardenal
Una noticia inesperada, pero también un estímulo para el diálogo y el encuentro. Son las reflexiones del Patriarca latino de Jerusalén tras el anuncio del Papa Francisco, al final de la oración mariana, de su nombramiento como cardenal