El Arzobispo de Moscú comparte impresiones y esperanzas sobre la Asamblea sinodal de Praga, a la que aporta la experiencia de la sinodalidad en Rusia. Luego explica el impacto del conflicto en la población: «Desconcierto, rencor, los primeros sentimientos. Pero también he encontrado personas que, precisamente por su incapacidad para frenar la maldad, han encontrado la fuerza para confesarse después de décadas».