El Secretario de Estado vaticano, ante los conflictos en todo el mundo, insta a vivir «la esperanza contra la esperanza», pidiendo esfuerzos y acciones inmediatas para limitar los daños. En Montecitorio, para presentar el proyecto Manifiesto para la sanidad del futuro, el cardenal insta a un compromiso del gobierno y de todos en favor de la sanidad: «La autonomía debe conjugarse con los derechos del enfermo. Cualquier organización debe basarse en estos principios, de lo contrario fracasará».