La ciudad palestina de mayoría cristiana, sacudida periódicamente por la violencia de los colonos israelíes, se prepara para el nacimiento de Jesús con iniciativas espirituales, sociales y culturales. El párroco de la iglesia latina: «La fe nace del corazón de las heridas y trae frutos de paz y esperanza a pesar de la dureza de las circunstancias».