El cardenal Sean O’Malley, obispo emérito de Boston, destaca que escuchar a las víctimas ha sido clave en la reforma de la Iglesia frente a los abusos. Pide a los obispos “reunirse con víctimas para entender la seriedad de este problema” y les recuerda que no están solos, pues la Comisión les aconseja y acompaña ante denuncias en sus diócesis.