El progreso del país hacia la normalización es lento pero tangible. El Vicario Apostólico de Alepo explica a los medios vaticanos el papel de los cristianos en la reconstrucción del país: «Aquí somos la sal de la tierra».
El progreso del país hacia la normalización es lento pero tangible. El Vicario Apostólico de Alepo explica a los medios vaticanos el papel de los cristianos en la reconstrucción del país: «Aquí somos la sal de la tierra».