Tras el terremoto que golpeó a Siria y Turquía, el pasado 6 de febrero, el misionero argentino del Instituto del Verbo Encarnado, Hugo Alaniz, se une a las voces de la Iglesia pidiendo que se levanten las sanciones internacionales y el embargo contra Siria, que obstaculizan las operaciones de socorro y el envío de ayuda la población desolada por el violento seísmo.