El patriarca de Cilicia de los armenios católicos, Raphaël Bédros XXI Minassian, presidió el 20 de octubre en el altar de la Cátedra de la Basílica vaticana, la misa de acción de gracias por la canonización del prelado armenio: “Ganó sin luchar —dijo en la homilía— porque dio testimonio de un amor más fuerte que el odio y una esperanza más grande que el miedo”.