, 09 Ene. 23 (ACI Prensa).-
Médicos y abogados católicos de Argentina lamentaron la persecución sufrida por la organización Grávida debido a su accionar en el caso de una menor embarazada.
A través de un comunicado conjunto, la Corporación de Abogados Católicos y el Consorcio de Médicos Católicos se solidarizaron con la agrupación provida.
En la última semana, distintos medios acusaron a Grávida de haber mantenido “cautiva” a una menor embarazada y a su madre el día en que iba a practicarse un aborto.
De acuerdo a la prensa local, ambas habían manifestado ante representantes del Ministerio de Género la voluntad de abortar.
Desde el Estado programaron un aborto “en el hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe en la jornada del lunes, pero no se presentaron”, según el Diario Clarín.
Posteriormente, se realizó un allanamiento en un local de Grávida, donde se encontraban la paciente de 12 años y su madre, y los trabajadores del lugar fueron acusados de haberlas retenido para que el aborto no fuera realizado.
A raíz de esto, Grávida explicó que ni la menor ni su madre fueron forzadas a acudir ni a permanecer en el centro de asistencia. Allí, aclararon, se les brindó un acompañamiento respetuoso de sus decisiones.
Así lo confirmaron médicos y abogados, en un escrito en el que señalan que la menor, con un embarazo de 24 semanas, y su madre, acudieron voluntariamente a Grávida.
La institución, cuyo objeto es brindar un acompañamiento “para el fortalecimiento de la maternidad vulnerable”, actuó de acuerdo a su ideario, aseguraron.
También destacaron el propósito de Grávida de “acompañar y promover a la embarazada y a la mamá, orientándolas en el cuidado de su salud integral y la del hijo por nacer”.
Por eso, expresaron su repudio “ante cualquier persecución” a los profesionales y a las instituciones en las que se desempeñan por las “opiniones, consejos o asesoramiento” contrarios a la realización de un aborto.
Los trabajadores de Grávida, precisaron, “están obligados a actuar conforme a su ideario y al leal conocimiento de lo que estiman más conveniente”.
Esto incluye tanto al paciente o asistido, y al niño por nacer, al que ninguna norma, sostuvieron, puede forzar a no tenerlo en consideración, ya que sería “contrario al orden constitucional y al derecho de ejercer libremente actividades”.
En la misma línea, rechazaron “cualquier amenaza de represalia legal” por parte de las autoridades gubernamentales o de grupos afines.
Asimismo, repudiaron la utilización indebida de la justicia con finalidades ideológicas “que pretenden condicionar la actuación de profesionales, voluntarios e instituciones”.
Para finalizar, se solidarizaron con Grávida, cuya actuación, insistieron, siempre fue “en respeto de los principios de la libertad y la dignidad humana”.