La organización caritativa de Rabat fue la primera en llevar ayuda a los pueblos afectados por el terremoto. «La situación está cambiando rápidamente y las necesidades también», afirma el director. Mientras, Cáritas Española pone en marcha la campaña de emergencia «Cáritas con Marruecos», la coordinadora: “La destrucción es alta, el problema de cómo llegar a la gente permanece”.