En Veszprém, Hungría, el cardenal Erdő beatificó a la joven laica que en 1945 fue asesinada por un soldado del Ejército Rojo, tras resistirse a un intento de violencia: no fue una desgracia inesperada, sino la coronación de una vida entregada
En Veszprém, Hungría, el cardenal Erdő beatificó a la joven laica que en 1945 fue asesinada por un soldado del Ejército Rojo, tras resistirse a un intento de violencia: no fue una desgracia inesperada, sino la coronación de una vida entregada