El martirio de los 21 hombres asesinados por el autodenominado Estado Islámico en 2015 fue una fuente de nueva vida para la comunidad cristiana de la Iglesia copta ortodoxa de Egipto. El jesuita de origen suizo, Philippe Luisier, explica la centralidad del martirio en esa Iglesia y señala la importancia de la creación de la «Comisión de los nuevos mártires» querida por el Papa para recordar a todos los testigos de la fe, no solo a los católicos.