En la parte oriental de la República Democrática del Congo, desde finales de los años noventa, se vive un conflicto alimentado por la presencia de numerosos grupos armados que combaten contra el ejército de Kinshasa, en un contexto de inestabilidad agravado por la intervención de fuerzas extranjeras. Los últimos ataques, atribuidos a los milicianos de las ADF, tuvieron como objetivo el centro minero de Manguredjipa, al oeste de Butembo
