, 23 May. 23 (ACI Prensa).-
La policía de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua trasladó e investiga a dos sacerdotes de la Diócesis de Estelí, conocidos por su cercanía y su apoyo a Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa encarcelado por el régimen y acusado de “traición a la patria”.
Mons. Álvarez es también Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, que se encuentra en sede vacante desde el 6 de julio de 2021.
En un comunicado difundido este 23 de mayo, la Diócesis de Estelí informó que “el Padre Pastor Eugenio Rodríguez Benavides, párroco de la Parroquia Divina Providencia de Jalapa, y el Padre Leonardo Guevara Gutiérrez, párroco de Catedral de Estelí, han sido requeridos por la Policía Nacional el sábado 20 y lunes 22 de mayo respectivamente”.
Ambos sacerdotes, indicó la diócesis nicaragüense, fueron “trasladados” por las autoridades a Managua, la capital del país, “a una de las casas de formación de la Iglesia, mientras transcurre un tiempo de investigación sobre asuntos administrativos de la extinta Caritas Diocesana de Estelí”.
Caritas Estelí fue disuelta en febrero de 2022 por el régimen de Ortega y Murillo, acusada de supuesto incumplimiento de obligaciones. Similares procedimientos han sido usados por la dictadura para cerrar diversas instituciones caritativas de la Iglesia Católica en el país, como fue el caso de la congregación de las Misioneras de la Caridad.
En marzo de este año, el gobierno anunció la “disolución voluntaria” de Cáritas Nicaragua.
En su comunicado de este 23 de mayo, la Diócesis de Estelí señaló que se sabe que ambos sacerdotes “están bien en su integridad física, pero a la orden de las autoridades del país”.
“Agradecemos a todos Ustedes su preocupación y su cariño por ellos y por todos los sacerdotes al tiempo que les rogamos acompañar este proceso con sus oraciones y en calma, evitando hacerse eco de cualquier información tergiversada y tendenciosa que crea un clima de mucha intranquilidad y zozobra”.
La diócesis nicaragüense aseguró su preocupación “por los fieles que se verán impedidos de su vivencia sacramental en las parroquias afectadas mientras dura este proceso”, por lo que se comprometió “a asistirles en la medida que nuestras fuerzas lo permitan”.
“Redoblamos nuestra oración y reafirmamos nuestra confianza en el Señor que no desampara a sus hijos”, concluyó.