Las celebraciones navideñas en el país del Lejano Oriente: una alegría íntima para vivir en la espera. Entre la fábrica del mundo y el resplandor de los fieles. Aquí la Nochebuena se llama Píng’ān yè, la “noche de la paz”.
Las celebraciones navideñas en el país del Lejano Oriente: una alegría íntima para vivir en la espera. Entre la fábrica del mundo y el resplandor de los fieles. Aquí la Nochebuena se llama Píng’ān yè, la “noche de la paz”.