Un estudio independiente estimó que el evento generará entre 411 y 564 millones de euros de valor añadido bruto. Se han tenido en cuenta gastos de alojamiento, manutención, negocios y transporte de los participantes, así como la inversión vinculada a la organización del encuentro, pero también para las Jornadas en las Diócesis, en todo Portugal, previstas en las semanas precedentes y las estancias suplementarias, después del encuentro, de los jóvenes participantes extranjeros