La Iglesia en Argentina se une al clamor de justicia por la desaparición de una joven

, 16 Jun. 23 (ACI Prensa).-
La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Resistencia (Argentina) emitió un comunicado exigiendo justicia por Cecilia Strzyzowski, una mujer que se encuentra desaparecida desde el 1 de junio.

La joven de 28 años fue registrada por última vez por las cámaras de seguridad ingresando a la casa de los padres de su esposo, César Sena: Emerenciano Sena y Marcela Acuña, dos líderes sociales de cercanía política con el gobernador Jorge Capitanich.

César Sena y sus padres están detenidos junto a otras cuatro personas, sospechosos en la causa que en principio se investigaba bajo el título de «averiguación de paradero» y ahora cambió a “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”.

La señal del teléfono móvil de Cecilia se perdió el 1 de junio en la zona norte de la ciudad de Resistencia, donde la familia de su marido tiene una propiedad. Allí, la policía realiza rastrillajes.

El miércoles 14 de junio, los habitantes de Resistencia marcharon para pedir justicia. En declaraciones a los medios, Gloria Romero, mamá de Cecilia, expresó, temiendo que se haya perpetrado un asesinado: “Ya no voy a recuperar a mi hija”.

Al clamor del pueblo se unió la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis: “El dolor y la tristeza nos golpean como sociedad chaqueña, el clamor por la aparición de Cecilia nos une, la verdad de la realidad exige que la justicia nos brinde claridad de lo sucedido para conocer y comprender este difícil momento”, expresa.

Al referirse al caso, destaca la importancia de la justicia, ya que “el valor de la persona, de su dignidad, de sus derechos y de la vida, a pesar de las proclamaciones de propósitos, hoy se ve amenazada”.

“Todos podemos contribuir para procurar justicia —en especial los poderes del Estado—, ya que es la única garantía para una convivencia en paz, sólida y verdadera”, añade.

“Como Iglesia no podemos ignorar esta situación dolorosa; cubrirla o esconderla. El presente sufrimiento no es posible de disimular, por el contrario, el llanto, y el sufrimiento por no saber noticias de una hija, sobrina o nieta, nos conmueve a todos. El consuelo de ser hermanos en Jesús nos permite compartir el sufrimiento ajeno”, reconoce.

En ese sentido piden “verdad, justicia y misericordia”, ya que “las tres juntas son esenciales para construir la paz; cada una de ellas impide que las otras sean alteradas”.

Y aclaran: “Tener misericordia, o perdonar, no quiere decir permitir que sigan pisoteando la propia dignidad y la de los demás, o dejar que un criminal continúe haciendo daño. Quien sufre la injusticia tiene que defender con fuerza sus derechos y los de su familia, precisamente porque debe preservar la dignidad que se le ha dado, una dignidad que Dios ama”. 

“Al acompañar este dolor que es de todos, reconocemos que todos tenemos un espacio para actuar responsablemente y generar procesos de transformación para rehabilitar y auxiliar a nuestra comunidad herida con un genuino espíritu de justicia y de verdad, de no violencia y de paz”, concluye.

Comparte en tus redes
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad