, 07 Jun. 23 (ACI Prensa).-
El Papa Francisco ha concedido a la Archidiócesis de Valladolid (España) la celebración de un año jubilar con motivo del centenario de la entronización del Sagrado Corazón de Jesús en la torre de la catedral.
El Pontífice, a través de la Penitenciaría Apostólica, responde así a la petición realizada por el Arzobispo de Valladolid, Mons. Luis Argüello.
Tanto la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción como la Basílica Santuario Nacional de la Gran Promesa serán los templos jubilares en los que se podrá lucrar la indulgencia plenaria, que concede la remisión completa de las penas temporales.
Para ello es necesario que los fieles estén “verdaderamente arrepentidos e impulsados por la caridad”, que acudan a los templos jubilares y participen en las condiciones acostumbradas.
Estas son la confesión sacramental, comulgar y orar por las intenciones del Papa y las necesidades de la Iglesia.
Este año jubilar se extenderá desde el 16 de junio de 2024, Solemnidad del Sagrado Corazón, hasta el 7 de junio de 2024, según ha detallado la Archidiócesis, que confía en que se convierta en “un momento para la evangelización y revitalización de la vida cristiana”.
“Trasladar a la plaza pública el Reinado Social de Jesucristo”
La sede episcopal vallisoletana también espera que este tiempo de gracia especial se configure como una ocasión para preparar el Año Santo Romano de 2025 y el Año Santo de la Redención previsto para 2033.
Así, detalla en un comunicado el Arzobispado, se persigue que sea “un revulsivo para la vida espiritual de la Diócesis”.
En concreto, se espera que el año jubilar constituya como una oportunidad “para que los vallisoletanos y visitantes tomen conciencia del Corazón de Jesús como morada de la misericordia y renueven su compromiso para trasladar a la plaza pública el Reinado Social de Jesucristo”.
Una misa a 70 metros de altura
La estatua del Sagrado Corazón situada sobre la torre de la Catedral, obra del gaditano Ramón Núñez, fue inaugurada el 24 de junio de 1923 ante una multitud de fieles.
Tiene ocho metros de altura, es hueca, está realizada en hormigón y colocada sobre un pedestal de un metro y medio de alto. En su interior hay una estructura de hierro que soporta la escultura.
El entonces arzobispo de Valladolid, Mons. Remigio Gandásegui y Gorrochátegui celebró la Eucaristía en lo alto de la torre, a casi 70 metros de altura.
“Reinaré en España”
La vinculación de la Archidiócesis de Valladolid con la devoción al Sagrado Corazón de Jesús tiene su origen en las revelaciones recibidas por el Beato P. Bernardo Francisco de Hoyos el 14 de mayo de 1733, que coincidió con la Solemnidad de la Ascensión.
Según narró a su confesor y director espiritual, después de comulgar, Jesús le dijo: “Reinaré en España, y con más veneración que en otras muchas partes”.
Desde entonces, dedicó todo su celo apostólico a difundir la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, siendo el encargado de organizar la primera novena pública.