MUNDO, 04 Ago. 23 (ACI Prensa).-
Francisco Velarde, un joven español de 21 años, ha sido uno de los 3 privilegiados que han podido confesarse con el Papa Francisco esta mañana en la “Ciudad de la Alegría” de la JMJ.
Unas horas más tarde, y todavía “en una nube”, cuenta a ACI Prensa los detalles de la que considera “la Confesión de su vida”.
“Todavía sigo un poco sin creérmelo, estoy en una nube intentando asimilarlo todo, recibiendo un poco la tranquilidad, porque verdaderamente ha sido… Imagínate, todavía ni me lo creo y ya han pasado 5 horas”, señaló Francisco a ACI Prensa. Aunque asegura: “Todavía no quiero terminar de creérmelo”.
El jóven de Córdoba, ciudad del sur de España, recibió la noticia de esta inolvidable cita hace ya un mes. “Llevo 30 noches dando vueltas a lo que iba a pasar hoy”.
Para prepararse correctamente, comenzó a apuntar en un cuaderno aquello que quería contar al Sucesor de Pedro. “No tenemos mucho tiempo, unos 10 o 15 minutos, y quería verdaderamente sintetizar lo importante que quería hablar con el Santo Padre, poner en tela de juicio mi vida y dejarme aconsejar por él”.
“Hasta esta última noche, que ha sido complicado dormir, pero me ha servido mucho para simplificar todo lo que quería decir y para tener esa mente de abrirme con el Santo Padre, que al final, quieras que no, algo de vergüenza te da”.
“Le he contado los pecados que más dolor me producen”, cuenta Francisco, quien asegura que es la Confesión de su vida, “porque no creo que haya mucha probabilidad de que algo así se vuelva a repetir”.
“Ha sido la Confesión de mi vida —reitera—, y también he confesado cosas que, aunque ya estuvieran confesadas, hoy, teniendo la oportunidad de estar con el Santo Padre, quería que él me aconsejara y mostrárselas como representante de Dios que es en la tierra, quería mostrárselo y recibir también su perdón por todas estas cosas”.
Durante el sacramento de la Reconciliación, el Papa Francisco “me paraba, comentaba algo, me daba alguna noción de dar a mi vida”.
“Me ha invitado a ser valiente, a amar incluso cuando es difícil y cuando menos motivos tenemos para amar, seguir amando”. El Santo Padre le invitó también a mantener “la alegría de ser valientes, la valentía de seguir a Cristo” .
El joven español, con permiso del Papa, aseguró ser su “mensajero” y animó a todos los jóvenes “a ser valientes y a tener coraje”.