La muerte de Abida, de 20 años, tras haber sido forzada a contraer matrimonio con un talibán, despertó una oleada de indignación a nivel mundial y puso en el ojo público el incremento de las víctimas de la violencia de género en Afganistán.
La muerte de Abida, de 20 años, tras haber sido forzada a contraer matrimonio con un talibán, despertó una oleada de indignación a nivel mundial y puso en el ojo público el incremento de las víctimas de la violencia de género en Afganistán.