, 28 Mar. 23 (ACI Prensa).-
La Arquidiócesis Primada de México pidió poner un alto a la violencia intrafamiliar a través de una nota publicada en su semanario Desde la fe.
En el texto, difundido este domingo 26 de marzo, se señala que “para muchas mujeres, el hogar es más bien un campo de guerra, donde algunas lamentablemente encuentran la muerte a consecuencia de brutales golpizas que les propinan sus parejas”.
La nota indica también que la mayoría de las víctimas de esta lacra social son las mujeres, “con el 70.7% de los casos, según datos del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia”.
El artículo del semanario ve la luz en momentos en que se han reportado diversos y trágicos atentados contra mujeres en la sociedad mexicana, y también al finalizar la Jornada de Oración Mensual. Se trata de una iniciativa que une a todas las iglesias del país y que en marzo “tuvo como objetivo pedir a Dios por todas las personas que sufren la violencia intrafamiliar y la descomposición del tejido social”, así como implorarle “a la Virgen de Guadalupe para que ilumine y oriente a las familias a fin de seguir construyendo la paz que tanto anhelan”.
No menos preocupante es otro dato que se reporta en la nota: el efecto que este clima de agresión familiar tiene en los hijos, los principales afectados. De acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, sólo 3 de cada 10 niños son educados en un entorno libre de violencia. Es decir, el 70% de los niños en México viven bajo algún tipo de violencia física, psicológica o simbólica.
Desde la fe también informó que, según la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia del INEGI, “el 50% de jóvenes de entre 12 y 29 años viven situaciones de conflicto constante que no son resueltos dentro de sus hogares; y de este porcentaje, el 44.2% evita convivir con sus familiares debido a estas situaciones de conflicto, lo que favorece el consumo de sustancias adictivas en niños y adolescentes”.
Frente a ello es urgente tomar medidas. Sin embargo, “la violencia intrafamiliar es un fenómeno sumamente complejo, y, por lo tanto, la solución requiere múltiples enfoques y un trabajo interdisciplinar y conjunto por parte de diversos órganos sociales, políticos y religiosos”, resalta la Arquidiócesis de México.
Mons. Luis Manuel Pérez Raygoza, Obispo Auxiliar de la capital mexicana, declaró en julio de 2020, cuando la violencia intrafamiliar crecía por la pandemia, que “debemos comenzar por cultivar en el hogar el respeto de unos por otros, el amor, el diálogo, la reconciliación y el manejo adecuado de los conflictos”.
El Prelado alentó entonces a cuidar “nuestras propias familias; ejerzamos la denuncia de las personas y situaciones que favorecen el desarrollo del problema; motivemos el replanteamiento de la educación, y exijamos la impartición de justicia, la custodia de los derechos humanos, y la atención subsidiaria y solidaria a las víctimas”.
“Como pueblo mayoritariamente católico, también podemos aportar mucho proclamando y ofreciendo la única fuerza capaz de sanar y transformar los corazones desde la raíz: él amor de Dios, y favoreciendo al máximo posible que los victimarios se abran a la acción de Dios y puedan sanar las profundidades del corazón”, resaltó entonces.