En la Basílica de Santa María la Mayor, seis meses después de su fallecimiento, numerosos peregrinos rindieron homenaje al lugar de sepultura del Pontífice argentino, quien permanece en el corazón de muchos por su cercanía a los más vulnerables. El cardenal Makrickas, arcipreste de la Basílica Liberiana: «La gente se siente atraída por su alegría al vivir el Evangelio con autenticidad».