Una mañana inédita se vivió este jueves 23 de octubre en el Vaticano. Los monarcas británicos, en visita de Estado a la Santa Sede, participaron en una celebración destinada a alabar a Dios Creador. Antes de la oración, los Reyes se reunieron con el Papa en audiencia privada; más tarde, en la Sala Regia, intercambiaron dos ejemplares de orquídeas como símbolo de un compromiso compartido con el cuidado de la creación.