La pareja de Bassano del Grappa, junto con sus tres hijos, acoge a Danil, un joven ucraniano que ahora vive con ellos: «Quien acoge debe escuchar para comprender, respetar y dar serenidad. La confrontación amplía el horizonte».
La pareja de Bassano del Grappa, junto con sus tres hijos, acoge a Danil, un joven ucraniano que ahora vive con ellos: «Quien acoge debe escuchar para comprender, respetar y dar serenidad. La confrontación amplía el horizonte».