Las explosiones que golpean de nuevo la Franja ponen en peligro también a la única parroquia latina de la ciudad, donde se aloja casi toda la comunidad cristiana. El párroco Gabriel Romanelli, cuenta el espíritu con el que se está preparando la Navidad: Mis feligreses viven este período a la espera de la salvación, confían en el Señor: están convencidos de que Él pondrá fin a este dramático conflicto