En la Franja de Gaza, miles de refugiados se enfrentan al frío invernal y a las lluvias de la tormenta Byron, que seguirá azotando la zona durante los próximos días. La ONU ha dado la voz de alarma, especialmente por los niños y los recién nacidos, que corren el riesgo de sufrir hipotermia. Faltan mantas y ropa de abrigo, que deberían haber llegado con los convoyes de ayuda humanitaria, muchos de los cuales siguen bloqueados.