En su homilía de la Misa in Coena Domini del Jueves Santo, el Cardenal Arcipreste de la Basílica de San Pedro llama la atención sobre los desafíos del presente, marcado por guerras que nacen de la falta de compasión y de la fragilidad de las relaciones. Indicar el camino es el gesto de Jesús que, inclinándose para lavar los pies a sus discípulos, encarna el “dinamismo de la proximidad”.