Tras rezar el Ángelus del día de la Epifanía, el Papa Francisco se refirió a los sesenta años del «gesto histórico de fraternidad realizado en Jerusalén» y extendió su mirada a los conflictos que ensangrientan Palestina, Israel, Ucrania y otros lugares del mundo. También expresó sus condolencias por el atentado en Irán y un saludo a los «chicos y niños misioneros» en la Jornada dedicada a ellos