El Papa recibió a los participantes en la sesión plenaria de la Pontificia Comisión Bíblica y reflexionó sobre el tema de los trabajos, «La enfermedad y el sufrimiento en la Biblia»: el dolor y la enfermedad deben ser tocados con la mano no en teoría sino como Jesús, que no los «explica» sino que se «inclina» hacia quien los padece