Antes de la Audiencia General del miércoles 22 de noviembre, Francisco se reunió con doce familiares de rehenes israelíes, secuestrados por el movimiento terrorista Hamás. «La voz del Santo Padre influye en los grandes de la tierra y en los líderes religiosos, la prioridad es que nuestros seres queridos sean liberados pronto», expresa una de las participantes.