Es la pregunta de Emilce Cuda en XXVIII Congreso interamericano de educación católica. Educar para el desarrollo sostenible es un desafío inaplazable para la escuela católica, si consideramos los efectos de problemáticas como la deforestación, la minería, el uso de combustibles fósiles, la generación excesiva de residuos y la inexistencia de recursos para que las edificaciones alcancen una verdadera rehabilitación ecológica