El Sahel corre cada vez más el riesgo de convertirse en un «agujero negro humanitario» donde, junto a los desplazados internos de la región, se acoge en condiciones precarias a los desplazados procedentes de países vecinos como Nigeria y Sudán.
El Sahel corre cada vez más el riesgo de convertirse en un «agujero negro humanitario» donde, junto a los desplazados internos de la región, se acoge en condiciones precarias a los desplazados procedentes de países vecinos como Nigeria y Sudán.