Ninguna amonestación sino sólo abrazos en el partido «fraterno» jugado en el polideportivo de los Caballeros de Colón entre seminaristas y sacerdotes de la Curia Romana y el equipo de amigos y familiares de Alberto de Mónaco, con la participación del Dicasterio para la Cultura y la Educación, por un deporte inclusivo y solidario.