Tras su primer viaje apostólico a Turquía y Líbano, el Papa León XIV envió un mensaje de esperanza y reconciliación: la paz es posible, los cristianos pueden construirla junto a personas de otras religiones, y la unidad de la Iglesia sigue siendo un compromiso vivo, recordando 60 años de la histórica Declaración conjunta entre Pablo VI y el Patriarca Atenágoras.