El Pontífice recibe en audiencia a los religiosos que participan en la 65ª Asamblea General de la Conferencia Italiana de Superiores Mayores (CISM) y destaca que el «ministerio de autoridad» debe estar orientado a apoyar el apostolado de los hermanos a través del «discernimiento eclesial, el cuidado de los procesos decisionales, el compromiso de rendir cuentas de la propia labor y de evaluar sus resultados y modalidades».