El Papa Francisco en Lisboa señala que las «derivas utilitaristas» usan y desechan la vida

Vaticano, 02 Ago. 23 (ACI Prensa).-
En su primer discurso en Lisboa, Portugal, en el Centro Cultural de Belém, el Papa Francisco defendió la vida, denunciando las amenazas que esta enfrenta debido a una «deriva utilitarista», las «cunas vacías», las “leyes sobre la eutanasia” y el «armamentismo» que alimenta la guerra y los conflictos.

«En el mundo desarrollado de hoy, paradójicamente, se ha convertido en una prioridad la defensa de la vida humana, puesta en peligro por las derivas utilitaristas que la usan y la desechan», afirmó el Pontífice este miércoles 2 de agosto, durante su encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en la capital portuguesa.

«Peregrino de esperanza» durante su 42º viaje apostólico internacional, con motivo de la XXXVII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el Santo Padre enfatizó también la importancia de abogar por la paz en Ucrania.

El Pontífice reflexionó asimismo sobre la defensa de «tantos niños no nacidos y ancianos abandonados a su suerte”.

Frente a unas 1000 personas que representan a las autoridades políticas y religiosas de Portugal, el Obispo de Roma recordó «la dificultad por acoger, proteger, promover e integrar a los que vienen de lejos y llaman a las puertas; en la soledad de muchas familias que luchan por traer al mundo y criar a sus hijos”.

«¿Hacia dónde navegan, Europa y Occidente, con el descarte de los ancianos, los muros de alambre espigado, las tragedias en el mar y las cunas vacías?», cuestionó el Papa ante el cuerpo diplomático, empresarios y delegados de la sociedad civil.

«¿Hacia dónde van si, ante el dolor de vivir, ofrecen remedios superficiales y equivocados, como el fácil acceso a la muerte, una solución de conveniencia que parece dulce, pero que en realidad es más amarga que las aguas del mar?», anotó.

En medio de las circunstancias críticas y tempestuosas de la historia, el Papa invitó a reflexionar sobre el rumbo que Europa y Occidente están tomando.

Los jóvenes de la JMJ no gritan rabia, sino esperanza 

En el contexto de la celebración de la JMJ, que se lleva a cabo del 1 al 6 de agosto de 2023 bajo el tema «María se levantó y se fue deprisa» (Lc 1,39), el Pontífice espera que la JMJ sea un impulso de apertura universal para el continente europeo. 

“Jóvenes de todo el mundo, no están en las calles para gritar de rabia, sino para compartir la esperanza del Evangelio”.

La guerra en Ucrania y los armamentos

Desde Lisboa, la capital más occidental de Europa continental, el Pontífice realizó un llamado a la paz en Ucrania, guerra que golpea el corazón cristiano de Europa, y a un enfoque creativo para poner fin a los conflictos que ensangrientan el mundo.

«En el océano de la historia» en Europa y Occidente, el Papa afirmó que «percibimos la falta de rumbos valientes hacia la paz”.

El Pontífice volvió a denunciar la guerra en Ucrania: «Mirando con cariño sincero» a Europa, preguntó: «¿Hacia dónde navegas, si no ofreces procesos de paz, caminos creativos para poner fin a la guerra en Ucrania y a tantos conflictos que ensangrientan el mundo?”.

Además, criticó que la tecnología en Occidente, signo del progreso, «por sí sola no es suficiente; menos aún las armas más sofisticadas, que no representan inversiones de futuro, sino el empobrecimiento del verdadero capital humano, el de la educación, la sanidad, el estado de bienestar”.

«Es preocupante cuando uno lee que en muchos lugares se invierte continuamente en armamento, en lugar de hacerlo en el futuro de los hijos», agregó. 

El Papa recordó el Tratado de Lisboa firmado en 2007 en esta ciudad, con el cual la Unión Europea «tiene como finalidad promover la paz, sus valores y el bienestar de sus pueblos».

«Sueño con una Europa, corazón de Occidente, que utilice su ingenio para apagar focos de guerra y encender luces de esperanza; una Europa que sepa reencontrar su alma joven, soñando con la grandeza del conjunto y yendo más allá de las necesidades de lo inmediato», explicó.

El Papa lanzó un mensaje de esperanza para que Europa «incluya a los pueblos y a las personas, sin perseguir teorías ni colonizaciones ideológicas”.

Laboratorio de esperanza 

El Sucesor de Pedro rememoró que el océano, símbolo de los orígenes de la vida, representa la «necesidad de proteger la creación» y el «medio ambiente». Portugal y Europa han demostrado esfuerzos ejemplares, pero «la contaminación y el calentamiento global siguen siendo problemas graves», anotó.

Entretanto, instó a cuidar nuestro entorno para las generaciones futuras y ofrecer «una esperanza» para que la juventud pueda liderar este cambio.

El Pontífice invitó a construir un «laboratorio» de esperanza para «los jóvenes», que «son fundamentales». Sin embargo, ellos —sostuvo— se enfrentan a desafíos como la falta de trabajo, el ritmo frenético de la vida y el miedo a formar una familia.

La buena política puede generar esperanza al corregir desequilibrios económicos y promover alianzas intergeneracionales, explicó el Papa. 

El tercer laboratorio de esperanza es «la fraternidad», una lección que el Santo Padre nos invita a aprender de Jesucristo. La solidaridad y el sentido de comunidad son esenciales en un mundo globalizado, pero a menudo falto de proximidad fraterna.

El regalo del Papa al presidente de Portugal

Durante el encuentro en el Centro Cultural de Belém, el Papa Francisco le regaló al presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, de 75 años, la Medalla conmemorativa de la JMJ 2023. 

La medalla representa los símbolos de la fe del país, como la Catedral Patriarcal de Santa María la Mayor, en Lisboa, y también las efigies de los 13 patronos de la JMJ, todos santos o beatos que han dedicado su vida al servicio de los jóvenes.

Al final del encuentro, tras despedirse del presidente Rebelo de Sousa, el Papa Francisco se trasladó en coche a la Nunciatura Apostólica, donde tendrá un almuerzo privado.

El Santo Padre viajó a Portugal por segunda vez, después de la visita al Santuario de Fátima que tuvo lugar del 12 al 13 de mayo de 2017, con motivo del centenario de las apariciones de la Virgen María en la Cova da Iria. 

Francisco es el cuarto Pontífice en visitar el país, después de San Pablo VI (1967), San Juan Pablo II (1982, 1991 y 2000) y Benedicto XVI (2010). 

Comparte en tus redes
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad