El Santo Padre pide, una vez más, «trabajar incansablemente» por el fin de la guerra, especialmente por la «sufrida y exhausta población civil». También recuerda a Alejandro, un soldado ucraniano de veintitrés años que murió en el frente de combate.
El Santo Padre pide, una vez más, «trabajar incansablemente» por el fin de la guerra, especialmente por la «sufrida y exhausta población civil». También recuerda a Alejandro, un soldado ucraniano de veintitrés años que murió en el frente de combate.