En la Audiencia general del 22 de octubre, el Santo Padre al continuar con su ciclo de catequesis sobre “Jesús nuestra esperanza”, reflexionó sobre cómo la resurrección de Cristo puede curar una de las enfermedades de nuestro tiempo: la tristeza. El Papa a peregrinos españoles: “Pidamos al Señor que sepamos reconocer su presencia en el camino de nuestra vida, especialmente en los momentos de tristeza y oscuridad, y que la alegría de la Pascua sea el distintivo de nuestro compromiso misionero”.